miércoles, 8 de enero de 2014

Un Alto en el Camino

Tenía todas mis esperanzas puestas en esa llamada... Para mi era la llamada del millón, pues de verdad necesito ese empleo, sin embargo al igual que muchas veces, la llamada nunca llegó. Me dieron las cuatro de la tarde esperando y nada, el teléfono no sonó. Me llené tanto de tristeza, rencor, frustración y no se que más sentimientos, así que tome un abrigo y salí deprisa de mi casa. Decidí salir a caminar francamente no se si para relajarme, a que se me pasara el enojo no sé. El caso es que quería salir de ahí lo más rapido posible, entonces mientras caminaba me puse a pensar en que, he tenido tantos sueños y tantas metas. Ser una periodista, poliglota, esposa y madre, en fin lo que toda mujer quiere o almenos un buen numero de ellas. Me veo y  hasta este día y a esta edad ningúno de estos se ha cumplido y me pregunto; será por mi o porque en realidad son los sueños de los demás y no los míos? La verdad he llegado a un punto en que me cansé, si... me canse de buscar y rebuscar algo que de verdad me llene o más bien que me haga sentir plena o feliz. E intentado todo para satisfacer esa necesidad que tengo de ser algo o alguien en esta vida. Veo a mucha gente que alcanza lo que quiere y yo simplemente no lo soy. He hecho todo para sentirme llena pero al final me siento vacia y me pregunto: habrá algo más aya de la vida? algo más aya del cielo? No lo sé y creo que hasta ahora ningún ser humano podría decirmelo. Simplemente quise detenerme a pensar en que estoy haciendo con mi vida o que he logrado y lo que descubrí es que nunca es he sido realmente feliz. Este alto en el camino solo me ha mostrado lo pobre y barata que es mi vida.