sábado, 5 de febrero de 2011

MI BIBLIOTECA


Vivo en una aldea llamada Tacatón, que es una de las más famosas de Amatitlán, un pueblo famoso por su lago, sus montañas y por supuesto por los constantes temblores ocasionados por el volcán que lo formo. Amatitlán está a una hora de la ciudad de Guatemala.
Me gusta tanto mi aldea, es tan bonito aquí. Desde que tengo memoria aquí siempre nos ha gustado crecer, me refiero a que siempre nos ha gustado la prosperidad y avanzar en cuanto a educación, salud, bueno todo lo que sea en pro del mejoramiento de nuestra aldea. Mi madre me ha contado que la primera escuela era de paja y los cuadernos eran unas pizarras donde tenías que tener cuidado de no borrar la tarea porque sino… te iba mal con el maestro. El uniforme… que puedo decir dice mi madre que no usaban y que asistían a la escuela con la misma ropa de la semana pasada y no usaban zapatos. Que tiempos tan difíciles, pero el tiempo pasa y así también avanzamos, se construyo una nueva escuela y con ello surgió la idea de una biblioteca. El embajador de España en Guatemala, tenía una finca a orillas del lago  donde pasaba los fines de semana con su familia, entonces fue ahí donde su esposa tuvo la inquietud de trabajar con los jóvenes de la aldea y para ayudarnos que mejor que una biblioteca donde cultiváramos el habito de la lectura, entonces empezó la construcción de este sueño, en mi memoria recuerdo que estaba junto a la iglesia católica era pequeña y se llamaba Biblioteca Tacatón “Elida de Paredes Luna”. La verdad no recuerdo que me gustara mucho leer y tampoco creo que al resto de mis amigos jajaja , viéndose con este problemita a doña Elida se le ocurrió algo para atraer nuestra atención. Prometió que si leíamos por lo menos 2 libros en un mes nos regalarían una playera o t-shirt  como premio a nuestro interés por leer más. Recuerdo que todas las tardes después de terminar las tareas asistíamos a la biblioteca a leer libros de literatura o a investigar las tareas que nos dejaban en la escuela. En mi memoria recuerdo que me fascinaba un libro llamado Cara Samba y Los Arboles Muren de Pie, no recuerdo los nombres de los autores, solo se que eran escritores Guatemaltecos, aunque a veces prefería los libros de chistes escondidos entre los libros de muchas paginas y también me gustaba la biblioteca porque ahí veía a el chico que me gustaba y siempre me sentaba junto a el. Mientras estábamos en la biblioteca la encargada de cuidarnos hacia tejidos de colores para doña Elida, y tomaba nota de nuestros nombres y los libros que estábamos leyendo para después pasar el informe y así a fin de mes recibir nuestro regalo. Recuerdo que cada vez que doña Elida nos visitaba traía nuevos libros y nos llevaba chocolates. Así funciono por mucho tiempo la biblioteca hasta que con el tiempo muchos dejamos de asistir unos por falta de interés otros porque ya estudiaban fuera y se les hacía mas fácil en otro lugar que ahí y pues al final porque la información que estaba en los libros de la biblioteca ya no era tan actualizada, entonces se llego el día en que ya nadie iba a la biblioteca. Entonces se lleno de polvo de telas de araña y sus libros olían a húmedo. Hace unos años se hicieron unas remodelaciones a la iglesia y la biblioteca fue reducida en tamaño. Hasta ahora ya nadie va a la biblioteca por lo que permanece cerrada, bueno hace un par de meses la visite porque quería leer algo, realmente fue triste encontrar sus libros tirados por todos lados y oliendo a húmedo. No había recordado nada de esto hasta que un amigo me hizo volver en mis memorias. Así que mañana estaré de nuevo en la biblioteca para buscar un libro que el me recomendó, claro esta vez visitaré este lugar pero sola ya sin todos aquellos que todas las tardes me acompañaban y sin el chico que me gustaba.

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